Este año la fiesta central será el 8 de septiembre. Atocha, un «refugio» de personalidades de la talla de Atahualpa Yupanqui, Alfredo De Angelis, Libertad Lamarque, Manuel J. Castilla, el expresidente Pedro Ramírez, Juan Carlos Dávalos, monseñor Roberto José Tavella, entre otros.
El Cementerio de los Pájaros es un lugar enigmático, que nació casi con el pueblo de Atocha hace 71 años. Fue soñado y diseñado por José Solís Pizarro, periodista, poeta y “fundador” del lugar. Con tan solo 16 años, el joven salteño destinó un lugarcito de la finca familiar para enterrar a las aves que encontraba muertas en su diario trajinar. Era una forma de expresar su amor por la naturaleza de manera sencilla, pero impregnada de un alto valor simbólico y espiritual.
El ritual, cuentan sus descendientes, era simple: José cavaba un pocito, enterraba el animalito que encontraba sin vida y ponía una piedra como lápida, cuya superficie era la hoja en la comenzaba a dar rienda suelta al escritor.
La ceremonia se repite hasta nuestros días. La gente, especialmente los niños de la zona, llevan los cuerpitos de sus animalitos, los entierran y dejan una lápida o una cruz. “En el cementerio hay lápidas que nosotros escribimos y otras que la gente deja de recuerdo, con el nombre del pajarito que tenían, cuyo recuerdo para ellos es muy importante. Con el tiempo todo se degrada y se hace tierra, continuando así el ciclo de la vida”, explica Marcela Maruyama, nieta del poeta y custodia del campo santo.
En la entrada al Cementerio de los Pájaros, un cartel advierte: “Recuérdame por mi canto, no por mi silencio”.
El Cementerio de los Pájaros está dentro del predio conocido como el Salón de los Laureles, que en realidad es la galería de la sala de la finca. Se trata de un espacio donde se reunían personalidades de la cultura provincial y recibió visitas de nacionales e internacionales. Allí disfrutaban del silencio, la tranquilidad, de largas charlas, pasaban el día, almorzaban y se sentían agasajados. Visitaron Atocha personalidades como Atahualpa Yupanqui, Alfredo De Angelis, Libertad Lamarque, Manuel J. Castilla, el expresidente Pedro Ramírez, Juan Carlos Dávalos, monseñor Roberto José Tavella, entre otros.
“Atocha te quiero, por tu virgencita blanca, por tu capilla de piedras del río y la barranca”, resuena uno de los versos de Solis Pizarro.
Solis Pizarro, el gobernador
José Solís Pizarro quería ser gobernador, pero gobernador de un país imaginario al que llamó “República Lírica de Atocha”. Y de hecho lo fue. A ese pueblo del departamento Capital, que está entre la ciudad de Salta, San Lorenzo y Cerrillos, concurrían artistas, hombres de las letras y políticos de los años 50 y 60. “Tierra lírica y grata de emociones selectas. Atocha tierra mía, para todos los poetas”, reza una de las rocas que se destacan en el lugar.
Solís Pizarro, para Atocha sigue siendo su espíritu, su historia y su raíz.
FUENTE: EL TRIBUNO